Cuando me desperté......... estaba en la calle, tumbada en un
banco. No era una calle cualquiera, la reconocía, estaba sentada en el banco
que está enfrente de la librería a la frecuentemente iba. No recuerdo como
había llegado allí o si había pasado la noche allí, solo recordaba que la noche
anterior había estado tomando algo con unas amigas y luego habíamos ido al
cine. Recordé que habíamos ido a ver una película llamada ``La desconocida´´,
que trata de una chica a la que ni sus padres conocían, era como si de repente
nadie a conociera, era como si nunca hubiera existido.
Tras eso, decidí volver a casa, ya que pensé que mis padres
estarían preocupados.
Era un caluroso día de verano y el sol estaba en su punto más alto.
Durante el camino me crucé son dos chicas que van a mi clase, y al saludarlas,
me miraron de forma extraña y siguieron su camino. Pensé que era una cosa normal
que suele ocurrir entre adolescentes, así que no le di importancia. Por fin
llegué casa, agotada, sintiendo el calor
por todo mi cuerpo. Llamé al timbre, nadie contestó. Volví a llamar, estaba vez
más fuerte. Finalmente abrió una señora a la que reconocí como mi madre. Me
miró, no dijo nada. Me miraba como se mira a un desconocido. Tras un momento de
silencio me miró sonriente y me preguntó: << ¿Qué quieres jovencita?>>.
Al principio pensé que estaba de broma y le dije con una sonrisa que me dejara
pasar, que ahí fuera hacía calor. Se puso entre la puerta y yo y me miró con
cara de susto. De repente llamó a alguien gritando y mi pare apareció en la
puerta. Me miró con impaciencia, como se mira a alguien que trata de venderte
algo. Me sentía asustada, confusa y cansada. El agotamiento y la confusión
estaban absorbiendo toda mi energía. Tras un rato de insistirles en que me
dejaran pasar, insistiéndoles en que era su hija el hombre me gritó:<< ¡Vete,
no te conocemos de nada!>> y cerró la puerta en mis narices. Me quedé inmóvil
en el sitio sin poder creerme lo que estaba pasando. Llamé una y otra vez a la
puerta, llorando, gritando. No me fui hasta que me amenazaron con llamar a la policía.
Me fui, me sentía vacía, mi propi familia no me conocía. Era como le había ocurrido
a la chica de la película. Pensó en el final de la película para saber cómo
solucionar este problema o como despertar de esta pesadilla, pero no conseguía
recordar el final. Lo intentó con todas sus fuerzas, pero no hubo manera. Pensó
por un momento y salió corriendo dirección a la biblioteca, el bibliotecario
debería reconocerla.
Cuando llegué fui directa al bibliotecario y sin dejarle decir
palabra le conté lo ocurrido. El hombre escuchó, con cara de concentración,
pero no dijo nada. Cuando acabé me miró fijamente y me dijo:<<Oye niña,
tu cara me suena mucho, ¿Has venido alguna vez por aquí? A y tu historia es muy
buena, ¿que libro es?>>. Me entró pánico, salí corriendo una vez más. Me encontré
en el centro de la calle, sin saber qué hacer. Nadie me conocía, era como si
nunca hubiera existido, era como si no tuviera una identidad………